Las redes sociales son una gran ayuda pero también pueden ser un gran tormento. Es una de esas herramientas donde muchos quieren estar, pero pocos saben cómo hacerlo de la manera correcta. Surgen cuestionamientos constantes de qué contenido publicar, con qué frecuencia, cómo interactuar con las comunidades, cuánto contenido editorial compartir y cuánto promocional para no generar rechazo, cuándo invitar a que compren, etcétera, etcétera, etcétera.
El manejo de las redes sociales es un arte
El problema no es abrir una página en Facebook, crear una cuenta en Twitter o en Instagram. Esa es la parte fácil. El problema es ofrecer contenido de calidad de manera constante. Administrar la relación con la comunidad de manera que permita ir movilizando interesados hacia un siguiente paso. Esta es la parte interesante que le da sentido a estar en las redes.
Estar en redes sociales no significa tener una cuenta, significa liderar una comunidad. Y son dos cosas muy distintas.
Una cosa es participar en redes como persona, donde cada uno dice lo que piensa (aunque muchos no piensen lo que dicen) y se interactúa de manera informal. Otra cosa muy diferente es llevar la responsabilidad de la marca y construir comunidades de clientes potenciales a los cuales queremos conquistar. Una cosa es publicar para los amigos y otra seguir un código de conducta y una estrategia de comunicación estratégica para una marca, persona, producto, institución o la idea que busque promover.
Para estar mal es mejor no estar
Muchas compañías aterrizan al tema de redes sociales por moda, porque vieron a la competencia y no se pueden quedar atrás o porque alguno de los “profetas” de internet les dijo que tenían que estar porque es lo que “ahora todos hacen”. Mi primera recomendación frente a esto es: antes de hacerle caso a cualquier “gurú” de internet, use el sentido común y piense en lo mejor para su empresa, independiente si los demás están o no. La presencia en redes sociales responde a un objetivo de la compañía, no a una moda.
Es por eso que la participación en redes empieza habitualmente sin tener muy claro el cómo y el para qué. Si no cuenta con los recursos para tener una presencia que valga la pena y que genere comunidades de clientes potenciales, debe considerar otras opciones. Una opción es no participar (lo hará cuando pueda hacerlo bien) o la otra, es delegar la administración en terceros que sean profesionales de manejo de redes sociales como SedCall El Salvador.
La falta de delegación nos mantiene pequeños
La falta de delegación se debe a que “nadie lo hace como uno lo hace”. Y es así como terminamos haciendo miles de cosas porque “si uno quiere que las cosas funcionen, es mejor hacerlas uno mismo”. Este mito es lo que nos mantiene sumidos en tareas improductivas, corriendo de un lado para otro sin poder crecer el negocio. Recuerde que la delegación no sólo se hace con empleados (por si está pensando que como no puede pagarlos no puede delegar); la delegación también se hace a través de aliados, empresas de marketing, outsourcing y demás modelos de compensación variable.
Por qué tiene que delegar el manejo de redes sociales
Estas son algunas razones por las que tiene que delegar la administración de sus redes sociales:
- Porque hay empresas profesional que lo puede hacer mucho mejor que usted.
- Porque las está dejando morir por falta de atención.
- Porque su comunidad, grande o pequeña, espera más interacción.
- Porque está dejando de hacer otras cosas que sólo usted puede hacer.
- Porque tiene que enfocarse en lo que más impacto (y dinero) genera en el corto plazo.
- Porque tiene que librarse del sentimiento de culpa y la ansiedad que le genera no prestarle la suficiente atención a las redes.
- Porque tiene que estimular otras fuentes para generación de clientes: SEO, publicidad, marketing
Las redes sociales son una extraordinaria herramienta para generar visibilidad y construir confianza en clientes potenciales. Sin embargo, como toda herramienta de marketing, para que produzca resultados y se justifique, debe hacerlo de la manera correcta o mejor no hacerlo. No tiene sentido vivir angustiado y además no ver resultados del esfuerzo.
El verdadero valor de las redes sociales
Las redes son un gran vehículo. Pero si lo va a utilizar estratégicamente para crecer el negocio, hay que darle la dimensión que se merece o no hacerlo. Al menos por ahora. No es algo que se tome a la ligera, desorganizada e informalmente. Eso no son las redes sociales. Como cualquier herramienta de negocios, hay que tomarlas con la seriedad y el profesionalismo que requieren para que funcionen.